Renacimiento del emperador Xuan Tian - novela - Capitulo 7
Capítulo 7: Alianzas de Poder y Prueba
Tras la revelación y el castigo del traidor, la Secta del Dragón Celestial se sumió en un estado de alerta y precaución constantes. Xuan Tian, con su determinación reforzada, estaba decidido a no permitir que tal debilidad volviera a amenazar el núcleo de su poder. Para fortalecer su secta aún más, se embarcó en la búsqueda de alianzas estratégicas con otras sectas poderosas del universo.
Su primer paso fue enviar emisarios a varias sectas influyentes, cada uno llevando consigo regalos de buena voluntad y cartas selladas con el símbolo del Dragón Celestial. Xuan Tian sabía que la diplomacia y el respeto mutuo eran esenciales para construir lazos duraderos y confiables.
Entre los destinos de los emisarios estaba el Clan de la Espada Mistica, conocido por sus habilidades excepcionales en el combate cuerpo a cuerpo y su control del qi de la espada. El maestro de este clan, Jian Shen, era un guerrero venerado con siglos de experiencia y sabiduría.
Cuando el emisario de Xuan Tian llegó al Clan de la Espada Mistica, fue recibido con una mezcla de curiosidad y respeto. Jian Shen, después de leer la carta de Xuan Tian, accedió a una reunión en persona, interesado en la propuesta de formar una alianza.
Días después, en un valle rodeado por montañas cubiertas de niebla, Xuan Tian y Jian Shen se encontraron. La atmósfera estaba cargada de una tensa cortesía, cada líder evaluando al otro. Xuan Tian presentó su visión de una alianza basada en el respeto mutuo, la protección compartida y el intercambio de conocimientos.
Jian Shen, con su voz profunda y calma, expresó su acuerdo pero propuso una prueba para solidificar la alianza: un duelo entre los campeones de ambas sectas. No sería un duelo a muerte, sino uno de habilidad y honor. Xuan Tian aceptó, consciente de la importancia de demostrar la fuerza y el honor de su secta.
El duelo se fijó para el día siguiente al alba. La tensión entre los discípulos de ambas sectas era palpable, cada grupo apoyando fervientemente a su campeón. Xuan Tian eligió a Li Wei, una joven prodigio en la técnica del Dragón Ascendente, para representar a la Secta del Dragón Celestial.
Mientras la primera luz del amanecer se filtraba a través de la niebla, Li Wei y el campeón del Clan de la Espada Mistica, un guerrero llamado Feng Hao, tomaron sus posiciones. El combate comenzó con un intercambio respetuoso de saludos, seguido de una explosión de movimiento y energía.
Li Wei, ágil y precisa, manejaba su espada con una gracia que reflejaba años de entrenamiento riguroso. Feng Hao, por su parte, demostraba una fuerza y control imponentes, cada ataque y parada un testamento a su experiencia. El duelo fue un espectáculo de técnica y poder, cada combatiente llevando al otro al límite de sus habilidades.
Tras varios intercambios intensos, el duelo concluyó en un empate, ambos combatientes exhaustos pero sin un claro vencedor. La multitud, compuesta por miembros de ambas sectas, estalló en aplausos, impresionada por la destreza mostrada por ambos lados.
Jian Shen, observando el duelo, asintió con aprobación. «Hoy hemos visto la fuerza del respeto y la habilidad compartida,» declaró. «Estoy convencido de que nuestra alianza será beneficiosa para ambas partes.»
Con un apretón de manos, Xuan Tian y Jian Shen sellaron la alianza, comprometiéndose a apoyarse mutuamente y compartir conocimientos y recursos. La ceremonia de firma fue realizada con gran solemnidad, cada líder intercambiando regalos que simbolizaban su nueva unión.
Este día marcó el comienzo de una nueva era para la Secta del Dragón Celestial, una era de alianzas fuertes y cooperación estratégica. Xuan Tian regresó a su secta con la certeza de que había dado un paso crucial hacia la protección y el fortalecimiento de su gente.