Renacimiento del emperador Xuan Tian - novela - Capitulo 11
Capítulo 11: Asalto en las Montañas del Crepúsculo Negro
El amanecer iluminaba apenas las cimas escarpadas de las Montañas del Crepúsculo Negro, donde la Secta del Abismo Oscuro había ocultado su fortaleza. Las naves de la Secta del Dragón Celestial, lideradas por Xuan Tian, surcaban el cielo nublado, preparadas para una batalla que podría cambiar el destino de muchos mundos.
A bordo de la nave principal, Xuan Tian observaba en silencio el terreno accidentado. Su rostro revelaba una mezcla de concentración y resolución. Este no era solo un ataque preventivo; era un paso necesario para proteger la estabilidad del cosmos contra una amenaza creciente.
«Comandante Lin Bao, ¿están todos los equipos listos?» preguntó Xuan Tian, su voz firme resonando en la sala de mando.
«Sí, mi señor. Todos los escuadrones están en posición y listos para iniciar el asalto en su comando», respondió Lin Bao, revisando una última vez los informes en su tablilla de jade.
Xuan Tian asintió, su mirada se endureció al pensar en los desafíos que enfrentarían. «Procedan con el plan establecido. La sorpresa es nuestra mayor ventaja.»
Las naves comenzaron a descender, dispersándose según el plan de ataque. La primera fase implicaba un bombardeo sorpresa usando bolas de fuego místicas y explosivos energéticos. A medida que las primeras explosiones iluminaban el amanecer, los defensores de la Secta del Abismo Oscuro corrían alarmados, su formación caótica evidenciando el éxito del elemento sorpresa.
Mientras tanto, equipos de asalto terrestre, liderados por guerreros expertos como Ming Jue, se preparaban para el asalto por tierra. Descendieron rápidamente de las naves utilizando cuerdas encantadas que los depositaron suavemente en el suelo, listos para el combate.
Los enfrentamientos comenzaron casi de inmediato. Los discípulos de la Secta del Dragón Celestial, entrenados en diversas artes marciales y magias de batalla, enfrentaban a los oscuros cultivadores en combates que hacían temblar el suelo. Cada choque de espadas generaba chispas de energía, iluminando el campo de batalla con destellos de luz y oscuridad.
Xuan Tian lideraba la vanguardia, su presencia en el campo de batalla elevaba la moral de sus guerreros. Con cada enemigo que caía ante su espada, crecía la leyenda de su invencibilidad. Pero sabía que el verdadero desafío aún estaba por venir: el enfrentamiento con el líder de la Secta del Abismo Oscuro.
A medida que avanzaban hacia el corazón de la fortaleza, los obstáculos aumentaban. Trampas mortales y hechizos de protección estaban dispersos por todo el terreno, mostrando la astucia de los defensores. Sin embargo, la inteligencia y adaptabilidad de los asaltantes les permitían superar cada prueba, acercándose cada vez más a su objetivo principal.
En lo profundo de la fortaleza, mientras el sol se elevaba completamente sobre el horizonte, Xuan Tian y sus guerreros se encontraron frente a la última barrera: un enorme portal protegido por un sello antiguo. La energía que emanaba de él era abrumadora, indicando que detrás de esos muros se encontraba el arma que buscaban destruir.
Con una combinación de fuerza física y hechizos de disolución, el sello comenzó a debilitarse. Los guerreros pusieron todo su poder en romper la barrera, conscientes de que la victoria estaba cerca. Justo cuando el sello se rompió, una explosión de energía oscura los golpeó, enviándolos hacia atrás, pero no derrotados. Preparados y resueltos, se levantaron, listos para enfrentar lo que fuera que les esperara en el interior.